viernes, 7 de septiembre de 2012

MELKY CABRERA, UNA INTERESANTE, INTRIGANTE Y ENGORROSA CONTROVERSIA


Introducción

El pasado miércoles, 15 de agosto de 2012, como era usual y costumbre, Melky Cabrera figuraba en la alineación oficial de los Gigantes de San Francisco.  Sin embargo, antes de comenzar el partido se enteró que una prueba de testosterona que se le había practicado había arrojado un resultado positivo, por lo que fue retirado de la alineación y conforme a la Reglamentación de las Grandes Ligas fue suspendido por los próximos 50 juegos de su equipo.  Para ese 15 de agosto de 2012, le faltaban 45 juegos de la Temporada Regular a los Gigantes de San Francisco, y ello los privó de utilizar a Melky por el resto de la Temporada Regular del 2012.  Tampoco lo podrán utilizar en los primeros cinco juegos de la Post Temporada, si es que en efecto Los Gigantes alcanzan la postemporada. 
Para la fecha en que se le suspendió, Melky Cabrera tenía promedio de bateo de .346 (159 “hits” en 459 turnos oficiales).  Al día de hoy, 7 de septiembre de 2012 (fecha de redacción de este artículo), Melky es el líder de bateo en las Grandes Ligas (.346).  Es muy probable que al concluir la Temporada, su promedio de bateo sea el más alto en las Grandes Ligas y ello ha generado conjeturas y especulaciones entre los seguidores del béisbol.  Anticipándome a esa eventualidad, decidí hacer un estudio investigativo sobre el tema y como resultado de ello,  produje este artículo porque presagio que la situación de Cabrera va a culminar en una interesante, intrigante y engorrosa controversia.   

Reglamentación para proclamar
a un Campeón de Bateo en las Grandes Ligas

El béisbol se rige por unas Reglas Oficiales.  La Regla 10.23 (A) dispone la metodología que deberá utilizarse para proclamar a un Campeón de Bateo en cualquier liga de béisbol y, por ende, en el caso que nos ocupa en el Béisbol de las Grandes Ligas.  Dicha regla dispone que para que un jugador cualifique oficialmente como aspirante al Título de Bateo, deberá tener un mínimo de apariciones al plato.   Para calcular el mínimo requerido de apariciones al plato se deberá multiplicar el número de juegos establecidos en la temporada regular por 3.1 (apariciones al plato).  A manera de ejemplo, en Las Grandes Ligas, se juegan 162 partidos en la Temporada Regular, lo que multiplicado por 3.1 (apariciones al plato) arroja un resultado neto de 502 (apariciones al plato).  De ahí, que 502 son las apariciones al plato mínimas que se le exige a un jugador de Grandes Ligas para cualificar oficialmente como aspirante al Título de Bateo. 
Ahora bien, ¿Qué son apariciones al plato?.  Las apariciones al plato es el número de veces que un jugador se presenta a la caja de bateo e incluye los turnos oficiales más, las bases por bolas, los pelotazos recibidos, los toques de sacrificios, los elevados de sacrificios y  las veces en que el bateador alcanza la primera base por la interferencia de algún jugador defensivo.  Todo ese conglomerado de situaciones es lo que se denomina las apariciones al plato.  Por ende, para que un jugador que aspire a ser Campeón de Bateo en Grandes Ligas, tiene que tener por lo menos 502 presentaciones al plato.  Los turnos oficiales son las presentaciones al plato de un jugador en los cuales batea de “hit” o es puesto fuera, ya sea ponchándose, con una rola por el cuadro, con un elevado que es capturado,  cuando se embasa por error de la defensa o por jugada de selección. 
Como es sabido para calcular el promedio de bateo de un jugador se divide el número de incogibles conectados entre los turnos oficiales al bate.  Obviamente, no se considera un turno oficial al bate las bases por bola, los pelotazos recibidos, los toques de sacrificio, los elevados de sacrificios ni las veces que llega a primera base por la interferencia de un jugador defensivo. 
En la Historia de las Grandes Ligas, hay cinco jugadores, que se proclamaron campeones de bateo que, con la reglamentación de hoy día no lo hubiesen logrado por no haber consumido las 502 presentaciones al plato.  A continuación les presento una tabla con los jugadores a los que hago referencia y, entre otras cosas, les señalo las presentaciones al plato que tuvieron en el año en que se proclamaron campeones de bateo.
JUGADOR
AÑO
LIGA
PAP
TO
H
PROM.
Ty Cobb
1914
Americana
414
345
127
.368
Dale Alexander
1932
Americana
454
392
144
.367
Bubbles Hargrave
1926
Nacional
366
326
115
.353
Debs Garms
1940
Nacional
385
358
127
.355
Ernie Lombardi
1942
Nacional
347
309
102
.330

LEYENDA:

AÑO: Año en que se proclamaron campeones de bateo
LIGA: Liga en la que jugaban
PAP:   Presentaciones al Plato
H: “Hits” conectados
TO:      Turnos oficiales
PROM.: Promedio de bateo
La tabla anterior ilustra que estos jugadores se proclamaron campeones de bateo en las Grandes Ligas sin que tuviesen  un número considerable de presentaciones al plato y tampoco un número considerable de turnos oficiales al bate.  Para lidiar con esa situación, en el 1952 se estableció una regla para regular lo relativo al Campeonato de Bateo. Conforme a esa reglamentación, se multiplicaba el número de juegos de la Temporada Regular de las Grandes Ligas que, en ese entonces eran 154 partidos, por 2.6 turnos oficiales al bate.  Nótese que en esa Regla de 1952 se hacía referencia única y exclusivamente a los turnos oficiales del jugador y no consideraba en lo absoluto las presentaciones al plato del jugador.  Por jugarse 154 juegos para esa época, cuando se multiplicaba esa cantidad de juegos por los turnos oficiales requeridos (2.6) un jugador tenía que consumir un mínimo de 400 turnos al bate de forma oficial.   Es decir, que esa reglamentación no consideraba las bases por bola, los pelotazos, etc.  Por lo tanto, para 1954 para que un jugador cualificara oficialmente para el Título de Bateo tenía que consumir un mínimo de 400 turnos oficiales al bate.  Así las cosas, en el 1954, Ted Williams tuvo el promedio de bateo más alto de la Liga Americana, .345,  producto de 133 incogibles en 386 turnos oficiales al bate.  Sin embargo, por no haber consumido los 400 turnos oficiales se le otorgó el Título de bateo a Bobby Ávila, quién sí consumió 555 turnos oficiales, en los cuales conectó 189 incogibles para promedio de .341.  En esa temporada de 1954 Ted Williams recibió 136 bases por bolas, le propinaron un pelotazo y bateó tres elevados de sacrificio.  Si le sumáramos a los turnos oficiales de Ted Williams (386) las bases por bola recibidas (136), el pelotazo recibido (1) y los elevados de sacrificios (3), encontraríamos que su total de presentaciones al plato en esa temporada totalizaron 526Es decir, que con la Reglamentación de hoy día en la que se utiliza el criterio de presentaciones al plato y no la de turnos oficiales, Ted Williams hubiese sido proclamado Campeón de Bateo.  Precisamente, por constituir una injusticia el que un jugador fuera penalizado por las bases por bolas que recibía, como ocurrió en el caso de Ted Williams, en el 1957 se cambió la Reglamentación que utilizaba como criterio los turnos oficiales del jugador y se sustituyó por las apariciones al plato del jugador.  A partir de entonces, se utiliza la fórmula de multiplicar el número de juegos de la Temporada Regular por 3.1 (apariciones al plato).  Cuando efectuamos esa simple operación aritmética de multiplicar los 162 juegos por 3.1 (apariciones al plato), tenemos que concluir que para que un jugador aspire al Título de Bateo en las Grandes Ligas tiene que consumir un mínimo de 502 apariciones al plato. 

Dicho lo anterior, abordaremos ahora el caso específico de Melky Cabrera.   Cuando Melky fue suspendido el 15 de agosto de 2012, tenía 459 turnos oficiales en los que había conectado 159 incogibles, de ahí su promedio de .346 (459-159-.346).  A esos 459 turnos oficiales tenemos que sumarle las 36 bases por bolas que había recibido, un (1) toque de sacrificios que había ejecutado y cinco (5) elevados de sacrificio que había conectado (459 + 36 + 1 + 5 = 501 apariciones al plato).  Como podemos ver, aún le faltaría una aparición al plato para completar las 502 que exige la Reglamentación Oficial. Obviamente, ese turno al bate no lo puede consumir porque está suspendido.  Entonces tenemos que preguntarnos, ¿Ello lo descalifica para aspirar el Título de Bateo?  La respuesta es NO¿Por qué?  Porque la Regla 10.23 (A) tiene una excepción que consiste en que si al jugador que ostenta el liderato de bateo le faltaran algunas apariciones al plato y se le adjudicaran las mismas como si hubiese consumido turnos oficiales al bate sin conectar de “hits”, y aún así se mantiene con el mejor promedio, habría que proclamarlo oficialmente Campeón de Bateo.  Para ilustrar esta situación utilizaré como ejemplo el propio caso de Melky Cabrera.  Como he señalado anteriormente, Melky Cabrera tiene 459 turnos oficiales al bate, ha conectado 159 “hits” y su promedio es 346.  Si se le adjudica como corresponde,  la aparición al plato que le falta, como un turno oficial al bate en el que se va en blanco el resultado final sería que Melky, concluiría con 460 turnos oficiales al bate, con 159 “hits” conectados, su promedio bajaría a .345(6) pero tendría las 502 presentaciones al plato.  Si al finalizar la temporada ningún bateador en la Liga Nacional tuviese un promedio superior a los .345(6) de Melky Cabrera conforme a la Reglamentación vigente éste debería ser proclamado Campeón de Bateo de la Liga Nacional.  ¿Ha ocurrido ello antes?  SÍ.  En el 1996, Tony Gwyn terminó la temporada con 498 apariciones al plato y su promedio de bateo era de .353.  Como podemos ver, le faltaban 4 apariciones al plato para cumplir con las 502 reglamentarias.  Ante esa situación, se aplicó la excepción de la Regla 10.23 (A), se le añadieron cuatro turnos oficiales al bate en los que se fue en “blanco” y, aún así tenía el mejor promedio de bateo por lo que fue proclamado oficialmente Campeón de Bateo.  De ahí, que la excepción a la Regla ya fue puesta en vigor en el caso de Gwyn, y ese es el precedente entorno a este asunto.
Mientras estudiaba este tema y practicaba la investigación correspondiente, quedé fascinado con la interesante e intrigante historia que regula lo relativo a la proclamación de un titular de bateo en las Grandes Ligas y en cualquier liga de béisbol, porque esto es una regla uniforme.  Dicho lo anterior, todo apunta a que para bien o para mal, un jugador que hizo uso de sustancias prohibidas (testosteronas) podría proclamarse Campeón de Bateo en las Grandes Ligas.  Ahora bien, la Oficina del Comisionado del Béisbol está, como en efecto debería estarlo, muy contrariada con toda esta situación y pudiera despojar del Título de Bateo a Melky Cabrera.  Sin embargo, no lo podría hacer bajo la Reglamentación de la Regla 10.23 (A) y sí bajo algunas prerrogativas o poderes que tiene el Comisionado del Béisbol para proteger la pulcritud del juego.  Les confieso que desconozco cuál va a ser el desenlace final, pero el interesante e intrigante tema me movió a realizar este estudio y compartirlo con ustedes.  Espero que lo disfruten.  Sea usted pues, el juzgador de esta engorrosa controversia.



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