martes, 4 de septiembre de 2012

¨Jun¨ Juarbe: una institución con lealtad definida y legado esperanzador


Por: Rafael Juarbe Pagán 

Felicitando al periodista deportivo, con especial cariño
a Toñito De Jesús Cubano y a Manuel Lulo García,

Obreros incansables de la información deportiva
de nuestro pueblo.

Y sin duda a Ángel Juarbe De Jesús,
a quién dedico estas líneas.

¨Porque la cosa más fuerte que posee el beisbol,
 Son sus ayeres¨
Lawrence Ritter



En una usual y común tertulia mañanera en nuestro pueblo de Utuado, se escuchan con facilidad conversaciones llenas de un alto contenido emocional, una fanaticada encendida a la espera del desenlace final de temporada de nuestro muy arraigado beisbol Doble A y nuestro equipo los Montañeses. Cada diálogo amarra de identidad y pertenencia nuestra realidad de pueblo.  El nivel de calidad de estos frecuentes intercambios de opinión se lustran por el matiz espontáneo y pasional, pero sobre todo en nuestro pueblo, no por casualidad, por un gran nivel de conocimiento y sabiduría de aspectos técnicos y especializados del llamado Deporte Rey.

Un elemento indispensable del crecimiento de cualquier deporte estará siempre ligado al crecimiento intelectual de sus seguidores. Nos encontramos en la era del conocimiento, siendo dicho recurso más importante, incluso, que el propio dinero o los recursos materiales; donde el saber es, y seguirá siendo, la materia prima principal de desarrollo.

Es importante tener buenos peloteros para un equipo como el conocimiento de éstos y sus seguidores del deporte que practican para su potencial progreso, tanto dentro como fuera del terreno. Para nutrir dicho conocimiento pretendo reconocer una ficha que es pieza clave del desarrollo deportivo, cultural y social de nuestro querido equipo de los Montañeses de Utuado, y protagonista indiscutible de todos sus logros. Me refiero, con profundo sentido de admiración, respeto y amor, a mi tío Ángel “¨Jun¨” Juarbe De Jesús. Es la primera vez que dedico líneas públicamente para escribir de algún familiar. Las circunstancias que vivimos como pueblo lo ameritan sin posposición.

Escuchando, religiosamente, cada transmisión de nuestro equipo resalta con precisión cada comentario debidamente analizado y estudiado con cautela, por parte, principalmente, del cada vez más imprescindible ¨Jun¨, de quién desde antes de la adolescencia ha cargado bajo su brazo, una libreta de anotaciones. Esas hojas de anotaciones han sido pieza fundamental en el desarrollo del beisbol y sirven a diario como herramienta de análisis para conocer más nuestro elenco deportivo.   

Fue precisamente el primer cronista, analista, crítico y comentarista de beisbol conocido o reconocido, Henry Chadwick, quien creó las hojas de anotaciones, publicadas por primera vez en el ¨Clipper de Nueva York¨, en 1859. Los primeros datos de jugadores fueron tomados por Chadwick recopilando información de la altura, peso y datos biográficos, brindando información que al día de hoy sirven de guía para los historiadores deportivos. Su autoridad era tal que en muchas ocasiones algunos anotadores e incluso árbitros, suspendían momentáneamente el juego para consultarle una regla o una jugada.

El cronista o analista deportivo siempre ha sido una persona muy respetada. Tanto así, que aunque limitado a la cobertura escrita, desde el año 1962 se ha institucionalizado el premio JG Taylor Spink otorgado por la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA) para escritores, analistas y comentaristas, en conjunto con la selección de miembros al Salón de la Fama de Cooperstown.

La autoridad de escritores y analistas ha sido necesaria para el desarrollo de todos los deportes. Su importancia y conocimiento son determinantes en la toma de decisiones trascendentales y en la puntual evolución deportiva. Fueron precisamente los analistas organizados los que promovieron la exaltación al Salón de la Fama de nuestro Roberto Clemente en 1973, creando el precedente de considerar a un jugador el año posterior a su muerte, añadiendo la regla que codificó esta política de allí en adelante, previo al cumplimiento de los 5 años reglamentarios. Más recientemente ha sido la influencia de éstos, para bien o para mal, lo que ha definido el debate y la creación de normas sobre la revisión de jugadas a través de medios electrónicos o sobre el dopaje por parte de peloteros. Estos son algunos datos que reflejan la importancia innegable de quienes dedican sus energías a ofrecer, comentar y analizar la información necesaria para una mejor comprensión deportiva.

La aportación de todo cronista o analista es precisamente tener la capacidad de poder diluir las cosas para ver cómo funcionan. Aunque las responsabilidades y tareas en el mundo moderno cambian y evolucionan con sorprendente rapidez, el analista sigue siendo una persona indispensable en cualquier departamento informático. Es quien determina el problema concreto que debe solucionarse y traza las líneas generales de cómo debe resolverse.

Los utuadeños podemos presumir de contar con el más distinguido conocedor y exponente de beisbol, no tan solo de nuestro país, sino de una calidad que se puede exhibir entre los mejores en el ámbito mundial. Sería un representante obligado de nuestro seleccionado nacional si en esta época olímpica dicho quehacer se considerase un deporte. Sus cualidades no dejan de sorprender. Deslumbra por los detalles y la información que maneja, administra y exhibe, y por su capacidad descriptiva sencilla, pero a su vez elegante y desenvuelta, con alto contenido y calidad literaria. Realmente da gusto escucharlo por el amor y la entrega que dedica, estudiando horas y horas a diario sólo para ofrecernos la más granada información, incluso con datos que sorprenden a sus propios autores. Hay quienes pensamos que no duerme. Sabe, en la mayoría de las veces, más del pelotero que el pelotero mismo. Parafraseando a Arthur Daley, el es capaz de devorar todo un set de estadísticas con insaciable apetito, para después salir en busca de más.

¨Jun¨ Juarbe se ha ganado con afán, esmero, dedicación y capacidad impecable el reconocimiento de todo un país, por su gran exposición diaria en los más destacados programas deportivos, sin abandonar sus raíces de utuadeño, manteniendo sus añoranzas con su afanado equipo, devolviéndole con creces el legado de su historia de vida desde sus años de niñez junto a su padre (mi abuelo), El Rubio. 

Sin duda Utuado tiene un patrimonio nacional. Su entrega a Utuado no permite su exilio aunque las ofertas para su extradición son infinitas y sus posibilidades de reconocimiento más allá de nuestras fronteras lo pretendan enamorar. Ni la congénita fatiga lo distancia. Por requerimiento médico duerme en Arecibo y por exigencias emocionales se obliga al eterno retorno diario a su pueblo.

Sus energías contagian. Promueve la más refinada información, poniendo a disposición, sin egoísmo y de manera gratuita, su conocimiento y análisis deportivo; con la única intención de seguir desarrollando la capacidad intelectual de una fanaticada que resulta cada día más necesaria para convertirnos en el jugador adicional que todo equipo requiere para poder ofrecer resultados exitosos. ¨Jun¨, como docente deportivo, nos convida a seguir puliéndonos en el beisbol, permitiendo ser, como fanáticos, lo suficientemente comprensivos pero a la vez exigentes, en el insaciable objetivo de cosechar victorias a nivel deportivo y social.

Es una institución. Por ello es merecedor del premio a la tenacidad, al desprendimiento, a la calidad y honradez intelectual, valores necesarios para la construcción de nuevos senderos en un mundo cada vez más amenazante. Más que escribir con el amor de sobrino, escribo como un utuadeño orgulloso de contar entre las filas de nuestros Montañeses con el lujo de tan distinguido representante en cada espacio que participa, exhibiendo los valores que nos hacen grandes, confiando plenamente en el dominio de los temas a tratar.

Si alguien posee un galardón que se exhibe de boca en boca, a veces ingrato y otras con grandes gratificaciones, lo será siempre el analista deportivo, porque en cada conversación, de alguna manera, está presente, influyendo en el diálogo popular, llenando de contenido e información a la gente.

Por asumir dicho rol, como lo hace, sólo me resta agradecer su permanente labor. Por crear las condiciones para que nuestro equipo siga alumbrando. Por entrenar a diario a ese jugador adicional que requieren los pueblos con espíritu de campeones. Por ser motor de una fanaticada que sorprende y que ha sido, en ese amplio salón de clase, tu estudiantado predilecto, llenando cada espacio deportivo de sabiduría.

¨Jun¨, tío ¨Jun¨, tu galardón será exhibido siempre, en homenaje constante, en nuestro salón de la fama cotidiano, de la manera más democrática y genuina posible, sin aspavientos, en cada rincón y en cada conversación; como cosecha de la institución deportiva que representas en nuestro país y sobre todo en nuestro pueblo.

Por muchos años de tu presencia y por el desarrollo de nuevos retoños de lo que eres y simbolizas, seguimos tu legado con esperanza. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario