Justicieramente
la Federación de Béisbol Aficionado de Puerto Rico, dedicará la Temporada de
2015 al Inmortal Utuadeño, Don Miguel Ángel “Lile” Medina. La dedicatoria se
produce en un momento oportuno e histórico, ya que en estos momentos los
Montañeses de Utuado ostentan el primer (1970) y el último (2014) Título Nacional
de la Federación de Béisbol de Puerto Rico. Ello es así porque hasta 1969 la
pelota Doble A estaba regida por lo que se conoció como el Circuito Superior de
Béisbol Aficionado de Puerto Rico. A partir de 1970 dicho organismo se conoció
y se conoce como la Federación de Béisbol de Puerto Rico.
Comparto con ustedes
la Semblanza que tuve a bien escribir sobre la mítica figura de Don “Lile”.
SEMBLANZA
Don Miguel Ángel “Lile” Medina Álvarez
Fue un hombre
sencillo, tratable y servicial, al que quisimos y respetamos. ¡Un Hombre de Bien! Nació el 21
de septiembre de 1915, en el Sector conocido como “La Playita” de
Utuado. Sus padres, don Tomás Medina y
doña Amalia Álvarez.
Fue porteador
de carros públicos por 42 años. En el 1963, se convirtió en el apoderado de los
Montañeses de Utuado. A partir de
entonces y hasta 1982, es decir,
durante 20 años consecutivos, fue el
apoderado de Utuado. Con sus limitados
ingresos como Porteador Público y siendo el sostén económico de su familia, se
las ingenió para darle a Utuado un equipo extremadamente talentoso a la vez que
cumplía con sus obligaciones familiares.
Fue miembro
fundador de la Federación de Béisbol de Puerto Rico. Además de ser un extraordinario y sagaz apoderado,
fue un “INGENIOSO CAZA TALENTO”. No
solamente ejercía con éxito sus funciones como apoderado, sino que fue un virtuoso
Gerente General. Ciertamente, era un MAGO a la hora de firmar peloteros. Entre algunos de los talentosos jugadores que contrató para vestir la franela
de Utuado están: Ernesto “Tito” González, Frankie Mercado, William Colón, Melvin
Rivera, Tony Yambó, Cesáreo Márquez, Sandalio Quiñones, Bonifacio Aponte, Benjamín
Molina, Ángel “El Rayo” Núñez, los hermanos “Willie”, “Pin” y Rolando
Villafañe, Enrique Casalduc, Peter Aviñó, Elvin “Memo” Rodríguez, Andrés “Tuty”
Negrón… Cesáreo, Sandalio, Tony Yanbó, Benjamín Molina y Ángel “El Rayo” Núñez fueron
eventualmente exaltados, al igual que Don “Lile” al Recinto de los Inmortales
del Béisbol Aficionado.
Su lucha
tesonera, sus inagotables esfuerzos, y su entusiasmo desbordante, rindieron
frutos y en el 1970, bajo su tutela,
Utuado se proclamó Campeón de Puerto Rico, convirtiéndose, de paso, en el Primer Campeón de lo que hoy se conoce
como la Federación del Béisbol de Puerto Rico.
Como si lo
anterior fuera poco, ayudó muchísimo a esa gloria del Fondismo puertorriqueño y
utuadeño, Jorge Luis “Peco” González.
Tan importante fue su colaboración que en el Libro: “PECO”, su autor, el periodista Fernando Ribas, tituló el cuarto capítulo “El Dúo Perfecto”, refiriéndose
a la simbiótica relación entre Don “Lile” y Peco.
En el 1986, y en el recién inaugurado
Albergue Olímpico de Puerto Rico (Salinas) fue exaltado al Recinto de los Inmortales, junto a otras grandes glorias del
Béisbol Doble A: “Tony” Meléndez, “Tato” Ortiz, Jaime Córdova y Don Emilio
Vergne, quien era el Presidente del Circuito Superior del Béisbol cuando Don “Lile”
entró al seno de dicho organismo. Don Emilio Vergne fue padrino del hijo de Don
“Lile”, Gerardo, quien hoy, y siguiendo los pasos de su padre, es el apoderado
de Utuado.
Falleció el 6
de abril de 1994. En su memoria, el
Parque Recreativo de Utuado lleva su nombre.
Indiscutiblemente,
Don “Lile” fue una valiosa herramienta del taller deportivo de nuestra
Patria. Un propulsor del deporte de
altos vuelos y un INMORTAL de Utuado
y de Puerto Rico.