PUERTORRIQUEÑOS QUE NOS HONRAN EN LAS GRANDES LIGAS CON ACTUACIONES CIMERAS

El lanzador Dereck Rodríguez debe estar entre los candidatos al premio de Novato del Año de la Nacional del 2018. Anoche, 6 de agosto, lanzó siete entradas sin permitir carreras y sin otorgar bases por bola; permitió solo tres hits y ponchó a siete. En 10 de sus 11 aperturas ha permitido tres carreras o menos. Ha ganado cinco juegos y ha perdido uno; en 73 entradas lanzadas solamente ha permitido 19 carreras limpias para un excelente promedio de efectividad de 2.34 y le batean para 2.18.

 

Mucho se habla de la extraordinaria actuación de Edwin Díaz que anoche, 6 de agosto, salvó su juego número 42.  Poco se habla de su infatigable actuación. Salvó juegos consecutivos el lunes y anoche. Con la actuación de ayer, ha participado en 22 juegos sin días de descanso entre medio, la mayor cantidad en las Mayores y con la misma efectividad.

Javier Báez inició jugando anoche, 6 de agosto. Con el guante le robó un doble a Jorge Bonifacio en una jugada defensiva espectacular que culminó con un potente tiro a primera en el que evidenció la fortaleza de su brazo. Anoche fue la decimocuarta ocasión este año que defiende la tercera base. Ha defendido el campo corto en algún momento en 31 juegos y la segunda base en 84 partidos. En la sexta entrada conectó su cuadrangular número 25 (marca personal) y en la octava entrada conectó su doble número 31 con el que empujó su carrera número 88. Es líder en empujadas en la Liga Nacional con 88 y líder en “slugging” con .594. Además, batea para .302. Como si lo anterior fuera poco, está quinto en bases robadas con 19, incluyendo dos veces el plato.  Sus extraordinarias estadísticas lo colocan en estos momentos como un fuerte candidato para obtener el premio de El Más Valioso en la Liga Nacional.

El dirigente de Boston, Alex Cora, es un sólido candidato para obtener el galardón de dirigente del Año en la Liga Americana. Boston, con marca de 79 y 34, tiene 45 juegos por encima de los 500, marca que no obtenían los Medias Rojas desde el 1946. Tan arrollador es el paso de Boston que tiene siete juegos y medio de ventaja sobre el segundo mejor récord de las Mayores, que es el de los Astros de Houston (72-42) y la quinta nota es Francisco Lindor, quien conectó anoche, 6 de agosto, dos incogibles y lleva 132 en la temporada, tres menos que Nick Markakis (135). Está primero en anotadas con 96 y a pesar de ser un primera base, está noveno en empujadas en la Americana con 67.

AVASALLANTE LA OFENSIVA DE FRANCISCO LINDOR

En el juego de ayer domingo, 13 de mayo de 2018, Francisco Lindor, extendió a 14 la racha de juegos consecutivos bateando de hits cuando conectó un sencillo empujador de carrera en la tercera entrada. Abrió la quinta con un doble, el undécimo extra base en los últimos doce desafío y conectó una línea de hit en la séptima que salió del bate a 114.5 millas por hora.

La racha de 14 juegos consecutivos bateando de hits, dejó atrás su marca personal que era de trece juegos, establecida entre el 21 de julio y el 3 de agosto de 2017. La  línea de hit en la séptima que salió del bate a 114.5 millas por hora, es el batazo más contundente de su carrera y empató la marca de Cleveland porque el guardabosque Bradly Zimmer también conectó un batazo el 30 de mayo del año pasado, que salió del bate a 114.5 millas por hora.

Lindor se fue de 4-4 el sábado; abrió con un doble, cuadrangular en su segundo turno al bate, doble en su tercer turno al bate y cuadrangular en su cuarto turno al bate. El último jugador de Cleveland en conectar cuatro extra-base como primero en el orden al bate lo fue Tito Francona, padre de Terry Francona, el 3 de julio de 1964.

Ayer se fue de 4-3 y en la racha de 14 juegos bateando de hits, ha conectado 30 inatrapables en 63 turnos para promedio de .476, con 19 anotadas, ocho dobles, ocho jonrones y 17 empujadas.

Con esa avasallante ofensiva, se ha colocado entre los líderes en la Americana en varios departamentos importantes: 

1.	Décimo en Bateo:	.321
2.	Tercero en Jonrones:	12
3.	Cuarto en Dobles:	14
4.	Segundo en Anotadas:	34
5.	Cuarto en Slugging:	.624
6.	Sexto en On Base Plus Sligging:	1.012

Pero, no todo es miel, ha cometido ocho errores y el año pasado cometió 10 errores en toda la campaña. De todas manera, ello no preocupa mucho a Cleveland porque Lindor es un Guante de Oro.

UTUADO LE TUMBA EL INVICTO A HATILLO Y LE GANA LA DOBLE CARTELERA

Los lanzadores iniciadores de Utuado, Emanuel Reyes y Ho Chi Ming Hernández, se combinaron con los relevistas,  Juan De León y Ferdinand Rodriguez, para darle una doble victoria a los Montañeses sobre los Tigres de Hatillo, 7-6 y 3-2.  En el primer juego, Emanuel Reyes permitió solamente dos carreras en las primeras 4 1/3 de entradas, Juan de León se apuntó la victoria al pintar de blanco en dos entradas a los  Tigres y Ferdinand  Rodríguez lanzó 1 2/3 en cero. Utuado aprovechó un bizarro corrido de base de Hatillo en la novena entrada para tumbarle el invicto. Con el juego 7-5, a favor de Utuado, el designado de Hatillo, Juan Parson, conectó un hit con tres a bordo anotando desde tercera, Joel Almonte, la sexta carrera de Hatillo; Eliezer Cruz se detuvo en tercera, pero Norberto Román, que estaba en primera, siguió corriendo hasta tercera.  Al percatarse que ambos corredores estaban en tercera base,  la defensa de Utuado procedió a poner fuera a Eliezer Cruz en un corrido entre “home” y tercera. El out lo propinó el receptor Frankie Rodríguez, quien felinamente  sorprendió también a Norberto Román entre segunda y tercera, lo tocó para ejecutar una inusual doble matanza. 

Utuado se robó cuatro bases en cuatro intentos y Jorge Guzmán, con su potente y certero brazo, sacó dos corredores que intentaban adelantar, entre ellos, a José Villalba que, corriendo en segunda base en la séptima entrada, prendió anotar con un hit de José Almonte al derecho. Villalba venía a mitad de camino entre tercera y el plato cuando Guzmán levantó la pelota y efectuó un lance potente y certero que recibió el receptor Frankie Rodríguez para ponerlo fuera. El tiro de Guzmán valía el precio pagado por ver la doble cartelera.

A segunda hora, el iniciador Ho Chi Ming Hernández tuvo una buena salida de cinco entradas en las que permitió solamente dos carreras y dejó el partido empatado a dos carreras. Con el juego empatado a dos, entró a relevar Ferdinand Rodríguez y le colgó un cero a los Tigres en la alta de la sexta. En la baja de la sexta, con dos outs, Ian Laureano conectó hits al predio central, empujando desde segunda a Jetzel Torres con la eventual carrera de la victoria (3-2) porque en la séptima y última entrada, Ferdinand colgó otro cero para apuntarse la victoria.

En el segundo juego volvió a tronar el bate de Ángel Boria que, en los primeros dos turnos, conectó dos hits empujadores de carrera. En los últimos dos juegos vespertinos, Boria ha conectado cinco hits en seis turnos con tres jonrones y nueve impulsadas. Utuado jugó impecablemente a la defensa, factor importante en un juego cerrado.

Además, Utuado se robó tres bases en tres intentos y totalizaron siete en siete intentos en el doble juego.

Jorge Guzmán ostenta el mejor promedio de bateo con .467 (15-7), le sigue “Toño” Candelaria con .444 (18-8), Boria batea para .400 (15-6) y Edwin Medina .368 (19-7).  Medina es el líder en anotadas con ocho y Boria en empujadas con nueve. 

El dirigente de Utuado, Miguel Rodríguez, ha explotado la velocidad del equipo que tiene marca perfecta en el robo de bases, nueve en nueve intentos.

El próximo domingo, Utuado recibe a los Tiburones de Aguadilla en el Marcos Massini de Jayuya.

PINCELADAS DEL BÉISBOL 4/6/18

Adrián Beltré le conectó ayer, (5 de abril de 2018), en la segunda entrada, un doble al jardín izquierdo, al lanzador Daniel Mengden de Oakland. Ese fue un batazo histórico porque fue su hit número 3,054, pasándole al panameño Rod Carew que hasta ayer era el líder de hits entre los peloteros latinoamericano (3,053) en las Grandes Ligas. Luego conectó otro hit para arribar a los 3.055. El único jugador nacido en el extranjero con más hits de por vida que Beltré en la historia de las Grandes Ligas es Ichiro Suzuki de los Marineros, que anoche conectó su hit 3,083.

Belitre, con 38 años de edad y en su campaña número 21, tiene pavimentado su camino al Salón de la Fama. Además de sus 3,055 incogibles, que es un pasaporte al Salón de los Inmortales, tiene 462 cuadrangulares, 616 dobles, 1,643 empujadas, 1,478 anotadas, 5 guantes de oro y 4 bates de plata. El contrato de Beltré de dos años y 36 millones expira al concluir esta temporada.

Los tres cuadrangulares que conectaron el miércoles, 4 de abril, Giancarlo Stanton, Gary Sanchez y Aaron Judge, recorrieron 1,246 pies, cuatro pies menos que la altura del Empire State Building, que en su plataforma de observación en el piso 102, alcanza los 1,250 pies. El de Stanton recorrió 458 pies, el de Judge 419 y el de Gary Sanchez, 369.

La flamante sortija de los campeones Astros de Houston es única. Tiene 11 diamantes en la parte superior alrededor de la “H” de Houston, que simbolizan las 11 victorias de la postemporada. Alrededor de ellos, tiene 56 diamantes, que representan los 56 años de la franquicia. En la parte exterior tiene 101 diamantes que simbolizan las 101 victorias obtenidas en la campaña regular.

PINCELADAS DEL BÉISBOL 4/5/18

CARLOS CORREA no jugó anoche para darle descanso al dedo gordo de su pie izquierdo que fue impactado por un batazo de foul el domingo. Sin embargo, con la molestia que lo aquejaba, jugó el martes y en su primer turno, conectó un cuadrangular dentro del parque. Tan pronto hizo contacto, comenzó a correr lentamente hacia primera mirando la trayectoria de la bola que por escasas pulgadas no se fue por encima de la verja del jardín central-izquierdo. Una vez se percató que la bola impactó la verja, Correa hizo gala de otras de sus valiosas herramientas, la velocidad. A pesar del lento inicio de su recorrido y de la molestia en su pie izquierdo, le tomó solamente 16.39 segundos pisar el plato. Así quedó evidenciado por Statcast.

SHOHEI OTHANI ha tenido un debut impresionante y para la historia. Anoche le conectó un cuadrangular al Cy Young de la Americana en 2017, Corey Kluber. El martes conectó su primer jonrón y la velocidad a la que salió la bola luego de hacer contacto con el bate fue de 104 mph. Luego conectó un sencillo y la velocidad de la bola al hacer contacto con el bate fue de 100.6 mph. En la octava conectó su tercer hit, una línea al central que salió del bate a 112.8 mph. El año pasado, tan solo el 0.24% de los batazos salieron del bate a 112 millas o más; menos de 1%. A manera de ejemplo, Anthony Rizzo lo logró una sola vez en 486 presentaciones al plato. Ello evidencia la contundencia que le imprime Shohei Othani a sus batazos.

El pasado domingo debutó como lanzador y alcanzó las 99 mph en doce de sus envíos incluyendo dos de 100 mph. Solamente seis iniciadores alcanzaron las 99 mph en 12 o más envíos en toda la temporada de 2017. Othani lo logró en seis entradas. El año pasado, 85 lanzadores alcanzaron las 99 mph en una sola ocasión. A manera de ejemplo, Michael Wacha logró un solo envío de 99 mph entre los 2,700 picheos que efectuó.

Pero hay más, el corrido promedio de los jugadores de Grandes Ligas es de 27 pies por segundo. Anoche, Othani conectó un roletazo por secunda base en la octava entrada al relevista zurdo de Cleveland Andrew Miller. El recorrido de home a primera base de Othani fue de 29.8 pies por segundo. En la joven temporada solamente 46 jugadores han logrado registrar un recorrido de 29.8 pies por segundo; ahí están los veloces, Billy Hamilton, José Altuve, Byron Buxton y Trea Turner. Dicho sea de paso, los más rápidos en las mayores son Byron Buxton y Billy Hamilton con un corrido promedio de 30.1 pies por segundo. Othani es también un corredor por encima del promedio.

Lo anterior evidencia que más allá del .429 de promedio de bateo del .857 de “Slugging” y de una victoria sin derrota como lanzador, Othani es un prodigio.

PINCELADAS DEL BÉISBOL 4/4/18

El año pasado (2017), se estableció una marca de jonrones en las Mayores cuando se conectaron 6,105 durante la fase regular. La marca anterior era de 5,963 y se produjo en el año 2000, cuando estaba en todo su apogeo la Era de los Esteroides. En el Día Inaugural de este año (jueves 29 de marzo), se conectaron 33 jonrones, varios de ellos históricos:

a. George Springer Rivera abrió la primera entrada de los campeones Astros de Houston con un jonrón frente a Texas, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de las Mayores, en conectar jonrones en juegos inaugurales consecutivos porque abrió el juego inaugural de 2017, con un jonrón. Además, se convirtió en el primer jugador en la historia que abre la campaña con un jonrón jugando para el campeón defensor.

b. El segunda base de San Francisco, Joe Panik, le conectó un jonrón al zurdo de los Dodgers, Clayton Kershaw, para darle la victoria a los Gigantes 1-0. Esta fue tan solo la segunda vez que los Gigantes le propinan una blanqueada a los Dodgers en un Día Inaugural. La primera vez se produjo hace 60 años, el 15 de abril de 1958, cuando se celebró el primer juego oficial en California. Ese año, los Dodgers de Brooklyn hasta 1957, pasaron a Los Ángeles y los Gigantes de Nueva York, se trasladaron a San Francisco. En el juego inaugural de 1958, Rubén Gómez lanzó las nueve ceros para vencer a Don Drysdale y a los Dodgers, 8-0. El receptor de el “Divino Loco”, lo fue Valmy Thomas (batería cangrejera). Y un joven de 20 años que debutó ese día en las Mayores y que también era cangrejero, Orlando “Peruchín” Cepeda, contribuyó a la victoria conectando el primero de sus 379 cuadrangular en las mayores. Al finalizar la campaña, “Peruchín” fue seleccionado el Novato del Año de la Nacional, unánimemente; .312, 188 hits, líder en dobles en la Nacional con 38, 25 jonrones, 96 empujadas y 15 bases robadas.

c. Yadier Molina conectó un jonrón en la segunda entrada contra los Mets. Ese fue el cuarto jonrón de Yadier en el Día Inaugural. Con ese cuadrangular empató la marca de jonrones para Días Inaugurales en la franquicia de San Luis que ahora comparte con Albert Pujols.

Reglamentación para Proclamar a un Campeón de Bateo en las Grandes Ligas

El béisbol se rige por unas reglas oficiales.  La Regla 9.22 (a) gobierna la metodología que deberá utilizarse para proclamar a un Campeón de Bateo en las Grandes Ligas. Dicha regla dispone que para un jugador cualificar oficialmente al título de bateo, deberá tener un mínimo de apariciones al plato.   Para calcular el mínimo de apariciones al plato se  multiplica el número de juegos de la temporada regular por 3.1 (apariciones al plato). En Las Grandes Ligas se juegan 162 partidos en la fase regular, lo que multiplicado por 3.1 equivale a 502.2 presentaciones al plato y se redondea a 502.  De ahí, que son 502 las apariciones mínimas al plato que se le exige a un jugador de Grandes Ligas para cualificar oficialmente como aspirante al Título de Bateo. 

Ahora bien, ¿qué son apariciones al plato? Es el número de veces que un jugador se presenta a la caja de bateo e incluye los turnos oficiales, las bases por bolas, los pelotazos recibidos, los toques de sacrificios, los elevados de sacrificios y las veces en que el bateador alcanza la primera base por la interferencia de algún jugador defensivo. Los turnos oficiales son las presentaciones al plato de un jugador en las cuales batea de “hit”, es puesto fuera, ya sea ponchándose, con una rola por el cuadro, con un elevado que es capturado, cuando se embasa por error de la defensa o por jugada de selección. Todo esa gama de situaciones es lo que se denomina las presentaciones al plato.  Por ende, para un jugador aspirar a ser Campeón de Bateo en Grandes Ligas tiene que tener, por lo menos, 502 presentaciones al plato.

Como es sabido, para calcular el promedio de bateo se divide el número de incogibles conectados entre los turnos oficiales al bate. Obviamente, no se considera un turno oficial al bate las bases por bola, los pelotazos recibidos, los toques de sacrificio, los elevados de sacrificios ni las veces que llega a primera base por la interferencia de un jugador defensivo. 

En la Historia de las Grandes Ligas, hay cinco jugadores, que se proclamaron campeones de bateo que, con la reglamentación de hoy día, no lo hubiesen logrado por no haber consumido las 502 presentaciones al plato.  A continuación, una tabla con los jugadores a los que hago referencia y, entre otras cosas, ilustra las presentaciones al plato que tuvieron en el año en que se proclamaron campeones de bateo.  

JUGADOR	AÑO	LIGA	PAP	TO	H	AVG
Ty Cobb	1914	Americana	414	345	127	.368
Dale Alexander	1932	Americana	454	392	144	.367
Bubbles Hargrove	1926	Nacional	366	326	115	.353
Debs Garms	1940	Nacional	385	358	127	.355
Ernie Lombardi	1942	Nacional	347	309	102	.330

                               

LEYENDA:

AÑO: Año en que se proclamaron campeones de bateo

LIGA: Liga en la que jugaban

PAP:  Presentaciones al Plato

H:  “Hits” conectados

TO:  Turnos oficiales

AVG:  Promedio de bateo

La tabla anterior evidencia que estos jugadores se proclamaron campeones de bateo en las Grandes Ligas sin que tuviesen un número considerable de presentaciones al plato y tampoco un número considerable de turnos oficiales al bate.

En el 1952 se aprobó una regla para definir a un aspirante al título de bateo. Pero la Regla de 1952 hacía referencia única y exclusivamente a los turnos oficiales. Conforme a la reglamentación de 1952, se multiplicaba el número de juegos de la temporada regular de las Grandes Ligas que, en aquel entonces eran 154 partidos, por 2.6 , por lo que el jugador necesitaba consumir un mínimo de 400 turnos oficiales al bate para aspirar al título de bateo. Nótese que la reglamentación de 1952 no consideraba las otras presentaciones al plato (bases por bola, los pelotazos, los toques de sacrificios, los elevados de sacrificios ni las interferencias).

Así las cosas, para cualificar oficialmente al título de bateo en el año 1954, el bateador tenía que consumir un mínimo de 400 turnos oficiales al bate.  Con esa reglamentación, en 1954, Ted Williams culminó la campaña con el promedio de bateo más alto de la Liga Americana, .345,  producto de 133 incogibles en 386 turnos oficiales al bate.  Sin embargo, por no haber consumido los 400 turnos oficiales se le despojó del título y se le otorgó a Bobby Ávila, quién sí consumió555 turnos oficiales, en los cuales conectó 189 incogibles para promedio de .341.  

En esa temporada de 1954, Ted Williams recibió 136 bases por bolas, le propinaron un pelotazo y bateó tres elevados de sacrificio.  Si le sumáramos a los turnos oficiales de Ted Williams (386) las bases por bola recibidas (136), el pelotazo recibido (1) y los elevados de sacrificios (3), advertiríamos que tuvo 526 presentaciones al plato. A todas luces, con la reglamentación de hoy día, que utiliza el criterio de presentaciones al plato y no el de turnos oficiales, Ted Williams hubiese sido proclamado campeón de bateo. Por constituir una injusticia el que un jugador fuese penalizado por recibir bases por bolas, como ocurrió en el caso de Ted Williams, en el 1957 se cambió la reglamentación que utilizaba como único criterio los turnos oficiales y se sustituyó por las apariciones al plato.  A partir de 1957, se utiliza en Grandes Ligas, la fórmula de multiplicar el número de juegos de la Temporada Regular (162) por 3.1 (apariciones al plato).  Esa simple operación aritmética ilustra que un jugador en Grandes Ligas necesita 502 apariciones al plato para cualificar oficialmente al título de bateo. Dicho sea de paso, el último jugador en batear sobre .400 en las Grandes Ligas fue Ted Williams en el 1941 (.406). En aquella campaña, Ted Williams se convirtió en el único jugador en batear sobre .400, sin alcanzar los 200 hits; conectó 185 "hits" porque recibió 147 bases por bolas. Nunca conectó 200 "hits" en una campaña, ni siquiera en el 1949, cuando fue líder en apariciones al plato en la Americana con la increíble cifra de 730 porque también fue líder en bases por bolas con 162. En ese 1949, estableció su marca de "hits" para una temporada con 194. 

Dicho lo anterior, abordemos el interesante caso de Melky Cabrera, cuando fue suspendido por dopaje el 15 de agosto de 2012. Para esa fecha, tenía 459 turnos oficiales en los que había conectado 159 incogibles; de ahí, su promedio de .346.  A esos 459 turnos oficiales tenemos que sumarle las 36 bases por bolas que había recibido, un toque de sacrificios que había ejecutado y cinco elevados de sacrificio que había conectado: 459 + 36 + 1 + 5 = 501 apariciones al plato. Como podemos ver, aún le faltaba una aparición al plato para cualificar oficialmente al título de bateo. Obviamente, ese turno al bate no lo podía consumir porque estaba suspendido. Entonces la pregunta obligada, ¿ello lo descalificaba para aspirar el Título de Bateo? La respuesta es NO. ¿Por qué? Porque la Regla 9.22 (a) tiene una excepción que consiste en que si al jugador que ostenta el liderato de bateo le faltaran algunas apariciones al plato y se le adjudicaran las mismas como si hubiese consumido turnos oficiales al bate sin conectar de “hits” y aún así  mantiene el mejor promedio de bateo, habría que proclamarlo oficialmente campeón de bateo. Si se le adjudicaba como correspondía, la aparición al plato que le faltaba a Melky Cabrera, como un turno oficial al bate en el que se fue en "blanco", su promedio de bateo hubiese sido .345(6) producto de 159 "hits" en 460 turnos oficiales al bate.

En el 1996, Tony Gwyn terminó la temporada con 498 apariciones al plato y su promedio de bateo era de .353 (159 "hits" en 451 turnos oficiales). Le faltaban cuatro apariciones al plato para cumplir con las 502 exigidas.  Ante esa situación, se aplicó la excepción contemplada en la Regla 9.22 (a), se le añadieron cuatro turnos oficiales al bate como si se hubiese ido en “blanco” y, aún así mantuvo el mejor promedio de bateo (.349) por lo que fue proclamado oficialmente campeón de bateo. Ellis Burks (Colorado), terminó segundo con .344. De ahí, que la excepción a la Regla  9.22 (a), ya fue puesta en vigor en el caso de Gwyn y ese es el precedente en torno a este asunto.

Todo apuntaba, para bien o para mal, que Melky Cabrera, suspendido por el uso de sustancias prohibidas (testosteronas), se proclamaría campeón de bateo en la temporada de 2012 en la Liga Nacional, jugando para los Gigantes de San Francisco. Ahora bien, ¿la Oficina del Comisionado del Béisbol, muy contrariada con aquella situación, podía despojar del título de bateo a Melky Cabrera? No lo podía despojar bajo la Regla 9.22 (a), pero tal vez, bajo las prerrogativas o poderes que tiene el Comisionado del Béisbol para proteger la pulcritud del juego. Sin embargo el entonces comisionado, Bud Selig, adelantó que no intervendría si Melky Cabrera ganaba el título de bateo mientras cumplía con la suspensión de 50 partidos por dopaje. Afortunadamente, el propio Melky Cabrera evitó la engorrosa controversia renunciando voluntariamente al título de bateo: "Para que quede claro, personalmente no tengo deseo de ganar un premio que sería visto ampliamente como manchado”. Eventualmente, su compañero de equipo, Buster Posey, se alzó con el título de bateo con promedio de .336, diez milésimas menos que Melky Cabrera que terminó oficialmente con .3456, que redondeado es igual a .346. 

Hay otras ligas de béisbol donde se multiplica el número de juego de la fase regular por 2.7 apariciones al plato.

Mientras estudiaba este tema y practicaba la investigación correspondiente, quedé fascinado con la interesante e intrigante historia que regula lo relativo a la proclamación de un titular de bateo en las Grandes Ligas.