jueves, 27 de octubre de 2016

CORTOS DE LA SERIE MUNDIAL

Corey Kluber,  Andrew Miller y Cody Allen no estuvieron entre los siete serpentineros de Cleveland que desfilaron por la loma de lanzar y los Cubs empataron la Serie Mundial a una victoria por equipo.  Y es que ese trío ha lanzado más de la mitad (46 2/3) de las 89 entradas de Cleveland en la postemporada y su  efectividad combinada es de 0.39.




Una de cal y una de arena; los siete lanzadores que utilizó Cleveland en el segundo juego de la Serie Mundial, otorgaron ocho bases por bolas, pero también poncharon a ocho contrarios.  Ahora el cuerpo monticular de Cleveland ha ponchado a ocho bateadores o más en cada uno de los 11 juegos de la postemporada, empatando una marca de ocho ponches o más en juegos consecutivos de la postemporada.


En la misma primera entrada del segundo desafío de la Serie Mundial, los Cubs anotaron una carrera, para irse al frente 1-0, ventaja que no perdieron en el resto del desafío en ruta a la victoria 5-1.  Y es que las probabilidades de ganar del equipo que anota primero son enormes en esta postemporada.  Cleveland tiene marca de 7-0 cuando anota primero y los Cubs 7-1.  



Contra todos los pronósticos, el joven de 23 años, Kyle Schwarber, apareció de la nada al mejor escenario del béisbol, la Serie Mundial.  En el primer juego conectó un doble, convirtiéndose en el único jugador de posición, que su primer hit de la temporada se produce en la Serie Mundial.  Anoche, en el segundo juego, conectó dos sencillos impulsadores de carreras y recibió un boleto gratis en cinco presentaciones al plato.  Está bateando en la Serie Mundial para .429, se ha embazado en cinco de sus nueve presentaciones al plato con un doble, dos sencillos y dos empujadas.  El año pasado, en su primera participación en una postemporada, conectó cinco jonrones en apenas 27 turnos, estableciendo, de paso, la marca de cuadrangulares para un jugador de los Cubs en la postemporada.



Ahora la Serie Mundial se traslada al mítico y legendario Wrigley Field de Chicago.  En ese estadio, y durante la temporada regular, los Cubs ganaron 57 juegos y perdieron solamente 24 (57-24).  Ese fue el mejor récord de ganados y perdidos de un equipo jugando como local este año en las Grandes Ligas; más aún, los 57 triunfos son la mayor cantidad de victorias obtenidas por un equipo de los Cubs en ese estadio.  Como si fuera poco, los Cubs envían a la loma de lanzar a Kyle Hendricks, líder en efectividad de las Mayores (2.13), y su efectividad en el Wrigley Field este año fue de 1.32. 


La rotación abridora de los Cubs, no solamente fue la mejor de las Grandes Ligas (2.96), sino la más profunda.  Por ello, se dieron el lujo de dejar a un ganador de 15 juegos, Jason Hammel (15-10), fuera del roster de la Serie Mundial.  La rotación abridora de los Cubs para la Serie Mundial:  Jon Lester, Jake Arrieta, Kyle  Hendricks y el veterano John Lackey.







viernes, 21 de octubre de 2016

Jóvenes y Talentosos

Impresionante el talento joven de los Cubs en el Cuadro Interior.  Su campo corto, Addison Russell, tiene 22 años.  La segunda base, Javier Báez, tiene 23 años.  El tercera base, Kris Bryant, tiene 24 años. El receptor, Wilson Contreras, tiene 24 años y el primera base, Anthony Rizzo tiene 27 años.   

SABIA DECISIÓN DE LOS CUBS

Para diciembre del año pasado (2015), los Cubs tenían tres talentosos “shortstop” que tenían 25 años o menos; Starlin Castro (25 años), Javier Báez (23 años) y Adisson Russell (21 años). A pesar de las múltiples y tentadoras ofertas de cambio que recibieron en torno a Javier Báez, optaron por desprenderse de Starlin Castro, que en su segunda temporada en la Gran Carpa fue el líder en “hits” en la Liga Nacional con 207 y quien, además, había participado en dos Juegos de Estrellas. Los Cubs retuvieron a Russell y a Báez, y anoche, en el importantísimo quinto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional con el juego empatado a una en la sexta entrada, Báez abrió con “hit” y Russell la sacó del parque para darle ventaja 3-1 a su equipo, ventaja que no perdieron en el resto del desafío. Eventualmente, Báez y Russell se combinaron para conectar 5 incogibles, anotar 3 carreras, empujar 5 y colocar a Chicago a las puertas de la Serie Mundial.
Además, con dos joyas defensivas, Javier Báez dio cátedra de fildeo. De hecho, varios jugadores de los Cubs señalan que Báez es el mejor jugador defensivo del equipo y capaz de ganar guantes de oro en segunda, en tercera o en el campo corto. A ello, hay que añadirle que los tres “hits” y las tres carreras que empujó ayer (5to juego de la serie), lo colocaron como el mejor bateador de los Cubs en la postemporada, con promedio de .371 (35-13), es el líder en “hits” con 13, en empujadas con 7, en bases robadas con 2, co-líder, junto a Dexter Fowler, en anotas con 7 y co-líder en "slugging", junto a Kris Bryant, (.571).
Su extraordinario desempeño en la temporada regular y en la postemporada evidencia que la decisión de los Cubs fue sabia y astuta. ¡EN HORA BUENA!