En
contadas ocasiones, dos generaciones de una familia han jugado para un mismo
equipo del béisbol Doble A. En Utuado, Andrés Negrón y su hijo Andrés “Tuty”
Negrón, Rafael “Rafy” Pérez y Osvaldo “Valdito” Pérez, Miguel “Papi” Rodríguez
y Miguelito Rodríguez, Juan “El Rookie” Medina y su hijo Juan Medina… Es más
raro aun que tres generaciones de una familia hayan militado en un mismo
equipo. Ese es el caso de la familia Cortés; Aníbal (abuelo), “Willo” (hijo) y
Luis (nieto). Por ello, redacté este relato que alude a esta icónica familia
utuadeña.
Inicio con el patriarca Aníbal Cortés Rivera, que
nació en Utuado en 1922 y falleció en el 2013 a la edad de 81 años (1922-2013).
Comenzó a jugar Clase A en el 1936 con el Utuado Stars. Corría el año 1940
cuando se fundó la Doble A y uno de los equipos pioneros fue el Utuado Stars.
Un trabuco que se nutrió con los talentosos jugadores del equipo Clase A en el
que militaba Aníbal Cortés. Aníbal debutó en la tercera base convirtiéndose en
el primer defensor de la esquina caliente de nuestro glorioso equipo. Aportó
con el guante y el bate, y el Utuado Stars terminó la temporada regular con
marca de 11-1. El 28 de julio de 1940 Utuado cayó en la final seccional frente
al eventual campeón de Puerto Rico, los Piratas de Oscar Gandía.
Al
año siguiente, 1941, Aníbal fue reclutado por el ejército de los Estados Unidos
y enviado a combatir a la Segunda Guerra Mundial. Ello le privó de pertenecer
al mítico Utuado Stars de 1941, que se proclamó campeón de Puerto Rico. Hiram
Colón, otro utuadeño de pura cepa, lo sustituyó en la defensa del tercer cojín.
La Segunda Guerra Mundial y las dificultades económicas que trajo consigo,
obligaron al apoderado del Utuado Stars, Don Ramón Cabañas, a solicitar en 1943 un receso que se extendió hasta
1954. Cuando Aníbal Cortés regresó de la guerra en 1945, no había equipo Doble
A en Utuado y se unió al equipo Clase A, “Utuado Soda
Water”. En el 1954, el Utuado Stars regresó al seno de la Doble A y Aníbal se
convirtió nuevamente en su tercera base. Allí permaneció hasta su retiro en la
temporada de 1957, cuando tenía 35 años.
Su
hijo, Luis “Willo” Cortés Pérez, nació en Utuado en el 1956. A los 14 años (1970),
comenzó a jugar béisbol en las llamadas guerrillas de nuestro pueblo; un
equivalente al nivel de la Clase B. Al año siguiente (1971), con tan solo 15
años, debutó como tercera base, receptor y cuarto bate del equipo Clase A de
Utuado. En 1973, luego de una destacada temporada en la Clase A, acudió a las
prácticas de los Montañeses de Utuado que contaban con tres valiosos receptores:
William Mariño, miembro de la Selección Nacional, “Willie” Villafañe y Pedro
“El Pájaro” Candelaria. No pudo hacer el equipo en ese momento y optó por
dedicarse a los estudios. Cuatro años más tarde, en 1977, fue firmado por los Montañeses como receptor y tercera base.
Lamentablemente, en el 1980 sufrió una lesión en su brazo derecho y pasó a
defender la primera base, además de actuar como bateador designado. Los
compromisos de trabajo y sus turnos rotativos lo obligaron a mudarse a Manatí
retirándose de la Doble A en 1981.
La
tercera generación de los Cortés recayó en Luis Cortés Delgado, el nieto de Aníbal
e hijo de “Willo”. Nació en Río Piedras el 13 de febrero de 1977. Los primeros
dos años de su infancia transcurrieron en Utuado. Ante la mudanza de sus padres
“Willo” y Nilda a Manatí, comenzó a jugar en las ligas “Pamper” del Atenas de
Puerto Rico. Posteriormente, jugó en las Ligas Infantiles de Manatí y fue
compañero de Carlos Beltrán y Javier Valentín. En el 1996 retornó a la casa de
su abuelo Aníbal e ingresó a la UPR de Utuado. Eventualmente, obtuvo un
bachillerato en Microbiología. En las postrimerías de la temporada de 1999,
Miguel “Papi” Rodríguez lo llevó al equipo de los Montañeses y su dirigente
Ernesto “Tito” González lo firmó. Debutó en una miniserie en la postemporada de
1979 contra los “Titanes” de Florida. Para ese entonces, el valioso
guardabosque de Utuado, José “Pipe” López, se había lesionado y Luis lo
sustituyó conectando siete hits en 12 turnos (.583). Ese mismo año (1999),
debutó en la Coliceba con los Lobos Arecibo y obtuvo el premio de Novato del
Año al proclamarse campeón de bateo con el robusto promedio de .481. Fue líder,
además, en hits con 26. En esa época, yo era el vicepresidente de la Coliceba y
tuve el privilegio de entregarle el trofeo de Novato del Año.
Su
primera temporada regular en la Doble A se produjo en el 2000, vistiendo las
franelas de los Montañeses y bateó para .341 (88-30). En el 2004, pasó al
equipo de Aguadilla y allí militó hasta el 2007. En el 2008 regresó nuevamente
a las filas de los Montañeses donde ha permanecido hasta el día de hoy.
En
su primer año con Aguadilla (2004), fue colíder a nivel nacional en bases
robadas con seis. En 2005, fue subcampeón de bateo nacional con .439 (57-25). El
2006 fue su año consagratorio; obtuvo el Título de Bateo de la Doble A con el
mejor promedio de su carrera, .489 (92-45). Estableció la marca de hits para
una temporada de 20 juegos con 45 y esa marca aún perdura. Dicho sea de paso,
en esa temporada de 2006, Antonio “Toño” Candelaria, terminó segundo en hits
conectados con 32. En 2006, Luis obtuvo el premio de Jugador Más Valioso y fue
el embajador de la pelota Doble A en la Cena Olímpica.
No
participó en el 2010 debido a que comenzó sus estudios de medicina. De igual
manera su participación en las temporadas de 2011, 2012 y 2013 fue mínima,
apenas consumió 51 turnos al bate en esas tres temporadas. En el 2014 se
reincorporó a tiempo completo, bateó para .391 (69-27) y su aportación en todas
las fases del juego fue clave para el campeonato nacional que obtuvieron los
Montañeses.
El
ahora Dr. Luis Cortés Delgado ha participado en 21 temporadas. En los juegos de
temporada regular ha conectado 347 hits en 1,053 turnos oficiales al bate para
un promedio global de .330. De haber podido jugar en la temporada de 2010 y
haber participado regularmente en las temporadas de 2011, 2012 y 2013, hubiese
superado los 450 hits.
Durante
ocho de las nueve décadas de la pelota Doble A, Aníbal, su hijo
“Willo” y su nieto Luis han sudado con orgullo y entrega la camiseta del
laureado equipo de Utuado. La única década de la pelota Doble A en que ninguno
de los Cortés participó fue la de los ‘60.
El
próximo viernes, 4 de marzo, cuando los Montañeses visiten a los Titanes de
Florida, Luis vestirá nuevamente el mítico uniforme de Utuado. Al día
siguiente, sábado, 5 de marzo, Camuy visita a Utuado y será una oportunidad
dorada, una cita ineludible para honrar y
agradecer los legados de los Cortés brindándole, puestos de pie, un sonoro
aplauso a Luis cuando sea presentado en las ceremonias pre juego y cuando
consuma su primer turno al bate.