lunes, 14 de marzo de 2022

TRIUNFOS TRAS TRIUNFOS…

Amparados en un hermético cuerpo monticular, los Montañeses de Utuado derrotaron a Manatí, 1-0, el viernes y 3-1, a Barceloneta, el sábado. El viernes, el diestro Chis Galarza permitió un solo hit a la fuerte ofensiva de los Atenienses en seis y un tercio de entradas (6.1). Ese hit se produjo abriendo la séptima entrada y salió del bate del veterano primera base de los Atenienses, Julio Maldonado. Luego, el dominante relevo de los Montañeses completo la blanqueada sin permitir hits, Manuel Romero (dos tercios de entradas), Jorge Crespo ponchó a los tres bateadores en la octava y el cerrador Rayan Hernández se apuntó el salvado.

El sábado, en la inauguración de la temporada en Utuado, hizo su debut el derecho Juan Aponte, que limitó la ofensiva de Barceloneta a una carrera durante cuatro entradas en las que ponchó a siete contrarios. En la quinta entrada, el dirigente de los Montañeses, Hiram Ruiz, recurrió nuevamente a su poderoso cuerpo de relevo (Jaime Acevedo, Manuel Romero, Jorge Crespo y Rayan Hernández) para pintar de blanco en el resto del desafío a los Industriales de Barceloneta y derrotarlos 3-1. Ganó en relevo Manuel Romero y Rayan Hernández se apuntó su segundo salvado del fin de semana.

En las 18 entradas de la doble cartelera, los lanzadores de los Montañeses permitieron una solitaria carrera y tan solo cinco hits. Esos dos triunfos fueron muy significativos para Utuado, ya que la victoria del viernes fue la número 898 en juegos de Serie Regular y la del sábado, la número 899. 

Aquí el historial:

En la primera etapa (1940-1942), el Utuado Stars obtuvo 24 contra ocho fracasos;

1940: 11-1

1941: 10-3 (Campeones de Puerto Rico).

1942:  3-4

Subtotal: 24-8

En la segunda etapa (1954 al presente), su marca, incluyendo esta temporada (2-1), es de 875-805. La suma de ambas etapas totaliza 899-813 (.525).

Los Montañeses juegan en su Estadio Ramón Cabañas este próximo miércoles, 16 de marzo, contra Camuy y el viernes, 18, contra Florida. Estamos tocando a la puerta de la victoria número 900, gesta que solamente ha logrado un puñado de equipos en la pelota Doble A. Si asistes al Ramón Cabañas pudieras ser testigo de otro hito histórico de nuestro laureado equipo. 

Luis Cortés Delgado… tres generaciones

 

En contadas ocasiones, dos generaciones de una familia han jugado para un mismo equipo del béisbol Doble A. En Utuado, Andrés Negrón y su hijo Andrés “Tuty” Negrón, Rafael “Rafy” Pérez y Osvaldo “Valdito” Pérez, Miguel “Papi” Rodríguez y Miguelito Rodríguez, Juan “El Rookie” Medina y su hijo Juan Medina… Es más raro aun que tres generaciones de una familia hayan militado en un mismo equipo. Ese es el caso de la familia Cortés; Aníbal (abuelo), “Willo” (hijo) y Luis (nieto). Por ello, redacté este relato que alude a esta icónica familia utuadeña.

 


Inicio con el patriarca Aníbal Cortés Rivera, que nació en Utuado en 1922 y falleció en el 2013 a la edad de 81 años (1922-2013). Comenzó a jugar Clase A en el 1936 con el Utuado Stars. Corría el año 1940 cuando se fundó la Doble A y uno de los equipos pioneros fue el Utuado Stars. Un trabuco que se nutrió con los talentosos jugadores del equipo Clase A en el que militaba Aníbal Cortés. Aníbal debutó en la tercera base convirtiéndose en el primer defensor de la esquina caliente de nuestro glorioso equipo. Aportó con el guante y el bate, y el Utuado Stars terminó la temporada regular con marca de 11-1. El 28 de julio de 1940 Utuado cayó en la final seccional frente al eventual campeón de Puerto Rico, los Piratas de Oscar Gandía.

 

Al año siguiente, 1941, Aníbal fue reclutado por el ejército de los Estados Unidos y enviado a combatir a la Segunda Guerra Mundial. Ello le privó de pertenecer al mítico Utuado Stars de 1941, que se proclamó campeón de Puerto Rico. Hiram Colón, otro utuadeño de pura cepa, lo sustituyó en la defensa del tercer cojín. La Segunda Guerra Mundial y las dificultades económicas que trajo consigo, obligaron al apoderado del Utuado Stars, Don Ramón Cabañas, a solicitar en 1943 un receso que se extendió hasta 1954. Cuando Aníbal Cortés regresó de la guerra en 1945, no había equipo Doble A en Utuado y se unió al equipo Clase A, “Utuado Soda Water”. En el 1954, el Utuado Stars regresó al seno de la Doble A y Aníbal se convirtió nuevamente en su tercera base. Allí permaneció hasta su retiro en la temporada de 1957, cuando tenía 35 años.


Su hijo, Luis “Willo” Cortés Pérez, nació en Utuado en el 1956.  A los 14 años (1970), comenzó a jugar béisbol en las llamadas guerrillas de nuestro pueblo; un equivalente al nivel de la Clase B. Al año siguiente (1971), con tan solo 15 años, debutó como tercera base, receptor y cuarto bate del equipo Clase A de Utuado. En 1973, luego de una destacada temporada en la Clase A, acudió a las prácticas de los Montañeses de Utuado que contaban con tres valiosos receptores: William Mariño, miembro de la Selección Nacional, “Willie” Villafañe y Pedro “El Pájaro” Candelaria. No pudo hacer el equipo en ese momento y optó por dedicarse a los estudios. Cuatro años más tarde, en 1977, fue firmado por los Montañeses como receptor y tercera base. Lamentablemente, en el 1980 sufrió una lesión en su brazo derecho y pasó a defender la primera base, además de actuar como bateador designado. Los compromisos de trabajo y sus turnos rotativos lo obligaron a mudarse a Manatí retirándose de la Doble A en 1981.

La tercera generación de los Cortés recayó en Luis Cortés Delgado, el nieto de Aníbal e hijo de “Willo”. Nació en Río Piedras el 13 de febrero de 1977. Los primeros dos años de su infancia transcurrieron en Utuado. Ante la mudanza de sus padres “Willo” y Nilda a Manatí, comenzó a jugar en las ligas “Pamper” del Atenas de Puerto Rico. Posteriormente, jugó en las Ligas Infantiles de Manatí y fue compañero de Carlos Beltrán y Javier Valentín. En el 1996 retornó a la casa de su abuelo Aníbal e ingresó a la UPR de Utuado. Eventualmente, obtuvo un bachillerato en Microbiología. En las postrimerías de la temporada de 1999, Miguel “Papi” Rodríguez lo llevó al equipo de los Montañeses y su dirigente Ernesto “Tito” González lo firmó. Debutó en una miniserie en la postemporada de 1979 contra los “Titanes” de Florida. Para ese entonces, el valioso guardabosque de Utuado, José “Pipe” López, se había lesionado y Luis lo sustituyó conectando siete hits en 12 turnos (.583). Ese mismo año (1999), debutó en la Coliceba con los Lobos Arecibo y obtuvo el premio de Novato del Año al proclamarse campeón de bateo con el robusto promedio de .481. Fue líder, además, en hits con 26. En esa época, yo era el vicepresidente de la Coliceba y tuve el privilegio de entregarle el trofeo de Novato del Año. 

 

Su primera temporada regular en la Doble A se produjo en el 2000, vistiendo las franelas de los Montañeses y bateó para .341 (88-30). En el 2004, pasó al equipo de Aguadilla y allí militó hasta el 2007. En el 2008 regresó nuevamente a las filas de los Montañeses donde ha permanecido hasta el día de hoy. 


En su primer año con Aguadilla (2004), fue colíder a nivel nacional en bases robadas con seis. En 2005, fue subcampeón de bateo nacional con .439 (57-25). El 2006 fue su año consagratorio; obtuvo el Título de Bateo de la Doble A con el mejor promedio de su carrera, .489 (92-45). Estableció la marca de hits para una temporada de 20 juegos con 45 y esa marca aún perdura. Dicho sea de paso, en esa temporada de 2006, Antonio “Toño” Candelaria, terminó segundo en hits conectados con 32. En 2006, Luis obtuvo el premio de Jugador Más Valioso y fue el embajador de la pelota Doble A en la Cena Olímpica.

 

No participó en el 2010 debido a que comenzó sus estudios de medicina. De igual manera su participación en las temporadas de 2011, 2012 y 2013 fue mínima, apenas consumió 51 turnos al bate en esas tres temporadas. En el 2014 se reincorporó a tiempo completo, bateó para .391 (69-27) y su aportación en todas las fases del juego fue clave para el campeonato nacional que obtuvieron los Montañeses. 

 

El ahora Dr. Luis Cortés Delgado ha participado en 21 temporadas. En los juegos de temporada regular ha conectado 347 hits en 1,053 turnos oficiales al bate para un promedio global de .330. De haber podido jugar en la temporada de 2010 y haber participado regularmente en las temporadas de 2011, 2012 y 2013, hubiese superado los 450 hits.

 

Durante ocho de las nueve décadas de la pelota Doble A, Aníbal, su hijo “Willo” y su nieto Luis han sudado con orgullo y entrega la camiseta del laureado equipo de Utuado. La única década de la pelota Doble A en que ninguno de los Cortés participó fue la de los ‘60.

 

El próximo viernes, 4 de marzo, cuando los Montañeses visiten a los Titanes de Florida, Luis vestirá nuevamente el mítico uniforme de Utuado. Al día siguiente, sábado, 5 de marzo, Camuy visita a Utuado y será una oportunidad dorada, una cita ineludible para honrar y agradecer los legados de los Cortés brindándole, puestos de pie, un sonoro aplauso a Luis cuando sea presentado en las ceremonias pre juego y cuando consuma su primer turno al bate.

HABLANDO DE ANTONIO "TOÑO" CANDELARIA


Debutó con los Montañeses en el 2001, precedido de un brillante desempeño en las categorías menores de Utuado. Poseedor de las codiciadas cinco herramientas que definen a un jugador sobresaliente, se apropió del tercer cojín de los Montañeses (su posición natural) mostrando, inmediatamente, sus destrezas defensivas y deslumbrando con el madero al promediar .328 (22 hits en 67 turnos). Tal y como se anticipaba, su año de novato presagió lo que le deparaba el futuro.

Su desempeño en la Doble A es simplemente magistral: 459 hits en 1,389 turnos oficiales al bate (temporada regular) para un promedio de .330, con 44 jonrones. Como señalé, “Toño” debutó en la Doble A en el 2001, la primera temporada de la Doble A que comenzó a utilizar el formato de 20 juegos para la campaña regular. Precisamente, la temporada anterior a esa, la del 2000, fue la última que se celebró bajo el formato de 28 juegos en la serie regular. De haber tenido “Toño” el beneficio de series regulares de 28 juegos, como lo era antes del 2001, hubiese superado ya los 600 hits. El cálculo aritmético es simple: ocho juegos adicionales durante 20 campañas equivalen a 160 juegos más. Toño promedia 1.22 hits por juego (459 hits en 376 juegos). La multiplicación de 1.22 hits por esos 160 juegos adicionales, equivale a 195 incogibles. Esos 195 hits sumados a los 459 que ha conectado totalizan 654 hits. Pero, anticipándome al válido argumento de que Toño no hubiese jugado en todos esos 160 juegos, calculé su promedio de juegos por temporada durante sus 20 campañas. Para obtener su porciento de juegos jugados por temporada, dividí los 376 juegos en que ha participado en temporadas regulares entre 400 que es el máximo de juegos durante esas 20 campañas (20 X 20 = 400). El cálculo arroja que ha participado en el 94% de los partidos de serie regular. Partiendo de ese 94%, los 160 juegos adicionales se reducen a 150 partidos. La multiplicación de esos 150 juegos por 1.22 (promedio de hits por juego de Toño) arroja 183 incogibles. La suma de sus 459 hits a los 183 incogibles adicionales, equivalen a 642 hits. Como dice el adagio, “Más claro no canta un gallo”.

Hasta el 2006 defendió la esquina caliente de los Montañeses y con la llegada de Carlos Valle en el 2007, desprendidamente, aceptó moverse a la primera base, convirtiéndose en un momento dado en el defensor del primer cojín más completo de la Doble A. El viernes, 26 de abril de 2013, en un desafío frente a Barceloneta jugó en todas las posiciones defensivas.

A pesar de su corpulencia es un corredor rápido, lo que, unido a su astucia, le ha permitido ser un exitoso estafador de bases (73). Particularmente es un “ladrón fino” del tercer cojín. Fue miembro del equipo Nacional de Puerto Rico en los XVI Juegos Panamericanos celebrados en Guadalajara México en el 2011. En el 2012 formó parte de la selección de Puerto Rico, que obtuvo la medalla de plata en el prestigioso Torneo Internacional de Béisbol de Haarlem, Holanda. En ese torneo, Puerto Rico derrotó a Estados Unidos en el tercer partido, 3-2. “Toño” anotó una de las tres carreras de Puerto Rico que resultó ser histórica, ya que fue la carrera número 4,000 anotada en el Estadio Pim Müller de Haarlem, Holanda. Puerto Rico cerró la ronda clasificatoria de ese torneo invicto (6-0) al derrotar a China Taipéi con jonrón y tres empujadas para “Toño”. Curiosamente, la temporada regular de 2012 fue la peor de “Toño”, ya que jugó lesionado y solamente bateó para .145. Sin embargo, recuperado de la lesión, se desquitó en la postemporada de 2012 conectando para .429 y Utuado obtuvo su tercer subcampeonato nacional. También logró una destacada actuación en el Torneo Internacional de Béisbol de Haarlem, Holanda, en 2012.

Toño ha guiado a los Montañeses a dos campeonatos nacionales (2007 y 2014) y a un subcampeonato (2012).

Su meta es alcanzar los 500 hits, le faltan 41, por lo que necesitará, como mínimo, dos temporadas adicionales para lograrlo. Tiene 40 años, pero me dijo ayer (sábado 19 de febrero), “estoy en excelentes condiciones y no me duele una uña”.