CORTOS DE LA SERIE MUNDIAL
Corey
Kluber, Andrew Miller y Cody Allen no
estuvieron entre los siete serpentineros de Cleveland que desfilaron por la
loma de lanzar y los Cubs empataron la Serie Mundial a una victoria por equipo. Y
es que ese trío ha lanzado más
de la mitad (46 2/3) de las 89 entradas de Cleveland en la postemporada y su efectividad
combinada es de 0.39.
Una
de cal y una de arena; los siete lanzadores que utilizó Cleveland en el segundo
juego de la Serie Mundial, otorgaron ocho bases por bolas, pero también
poncharon a ocho contrarios. Ahora el cuerpo monticular de
Cleveland ha ponchado a ocho bateadores o más en cada uno de los 11 juegos de
la postemporada, empatando una marca de ocho ponches o más en juegos consecutivos
de la postemporada.
En
la misma primera entrada del segundo desafío de la Serie Mundial, los Cubs
anotaron una carrera, para irse al frente 1-0, ventaja que no perdieron en el
resto del desafío en ruta a la victoria 5-1. Y
es que las probabilidades de ganar del equipo que anota primero son enormes en
esta postemporada. Cleveland tiene marca de 7-0 cuando
anota primero y los Cubs 7-1.
Contra
todos los pronósticos, el joven de 23 años, Kyle Schwarber, apareció de la nada
al mejor escenario del béisbol, la Serie Mundial. En
el primer juego conectó un doble, convirtiéndose en el único jugador de
posición, que su primer hit de la temporada se produce en la Serie Mundial. Anoche,
en el segundo juego, conectó dos sencillos impulsadores de carreras y recibió
un boleto gratis en cinco presentaciones al plato. Está
bateando en la Serie Mundial para .429, se ha embazado en cinco de sus nueve
presentaciones al plato con un doble, dos sencillos y dos empujadas. El
año pasado, en su primera participación en una postemporada, conectó cinco
jonrones en apenas 27 turnos, estableciendo, de paso, la marca de
cuadrangulares para un jugador de los Cubs en la postemporada.
Ahora
la Serie Mundial se traslada al mítico y legendario Wrigley Field de Chicago. En
ese estadio, y durante la temporada regular, los Cubs ganaron 57 juegos y
perdieron solamente 24 (57-24). Ese fue el mejor récord de ganados y
perdidos de un equipo jugando como local este año en las Grandes Ligas; más
aún, los 57 triunfos son la mayor cantidad de victorias obtenidas por un equipo
de los Cubs en ese estadio. Como si fuera poco, los Cubs envían a
la loma de lanzar a Kyle Hendricks, líder en efectividad de las Mayores (2.13),
y su efectividad en el Wrigley Field este año fue de 1.32.
La
rotación abridora de los Cubs, no solamente fue la mejor de las Grandes Ligas
(2.96), sino la más profunda. Por ello, se dieron el lujo de dejar a
un ganador de 15 juegos, Jason Hammel (15-10), fuera del roster de la Serie
Mundial. La rotación abridora de los Cubs para
la Serie Mundial: Jon Lester, Jake Arrieta, Kyle Hendricks
y el veterano John Lackey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario