martes, 14 de septiembre de 2021

CUARTO TÍTULO NACIONAL DE UTUADO EN LA DOBLE A

 



Hoy, 14 de septiembre, festejamos el cuarto y último Campeonato Nacional de Utuado en la pelota Doble A.

El domingo,14 de septiembre de 2014, Utuado obtuvo su Cuarto Título Nacional cuando derrotó 11 a 4 a los “Brujos” de Guayama.  La victoria se produjo en el séptimo y decisivo partido de la Final Nacional en el moderno Estadio Pedro Montañez de Cayey.  

El día antes, sábado, 13 de septiembre de 2014, a la ocho de la noche, comenzó el sexto juego de la serie en el estadio Pedro Román Meléndez de Manatí y se prolongó hasta la 1:00 de la madrugada del domingo, 14 de septiembre, debido a la lluvia que cayó durante el transcurso del mismo. Finalmente, Utuado derrotó a Guayama 11 a 9, para nivelar la serie a tres victorias por equipo. Horas después, a las 5:00 de la tarde de ese domingo 14, comenzó el séptimo y decisivo desafío en el Estadio Pedro Montañez de Cayey.  

Desde tempranas horas de la tarde, la fiel y consecuente fanaticada de Utuado, comenzó a colmar las tribunas del Pedro Montañez y a corear el estribillo: “¡Utuado no se quita!”. Mientras, los “Montañeses” comenzaron a tronar sus bates y en la misma primera entrada marcaron tres carreras, las primeras dos empujadas con un triple de Antonio Candelaria. Esa ventaja no la perdieron en el resto del desafío. Cerca de las 9:00 de la noche se propinó el último “out”. Tal y como había ocurrido en los campeonatos previos, los fanáticos utuadeños se lanzaron al terreno de juego y se abrazaron jubilosamente con los jugadores, mientras la fanaticada de Guayama, derrochando desprendimiento y nobleza deportiva, aplaudían a los nuevos monarcas.  

Desde Cayey, fanáticos y jugadores salieron en caravana hacia la Ciudad del Viví donde los utuadeños que no pudieron asistir al juego se apostaron a la entrada del pueblo para recibir a sus héroes. La celebración continuó hasta la salida de los primeros rayos del sol.

Pero no todo fue miel sobre hojuelas en el 2014. Utuado tuvo un pobre desempeño en la Fase Regular (9-10), pero su talento era incuestionable. A ello se unió la hábil dirección de su dirigente Hiram Ruiz y la astucia del adiestrador de lanzadores Wilson Reyes. Tan pronto comenzó la Postemporada el nivel del juego mejoró dramáticamente, particularmente el desempeño de sus lanzadores y el juego defensivo. Antonio Candelaria estableció conectó la friolera de 78 “hits” durante la Serie Regular (19 juegos) y la Postemporada (32 juegos). Juan Medina conectó jonrones en todas las series y finalizó con 11 bambinazos.  Carlos Valle (3B), Carlos Claudio (SS) y Osvaldo Pérez deslumbraron con sus juegos defensivos. De igual manera, la trilogía de guardabosques Chris Amador (LF), Luis Cortés (CF) y Héctor Ponce (RF), defendieron magistralmente los jardines y aportaron significativamente con el madero. Los tres Bateadores Designados oriundos de Utuado: Gustavo García, Josean González y Alex Maldonado también aportaron muchísimo ofensivamente.

La labor de los lanzadores jugó un papel protagónico en la Postemporada; propinaron tres blanqueadas y en cuatro desafíos dejaron a los contrarios en apenas una carrera; en otros dos, permitieron dos carreras.

Definitivamente, la diferencia en el nivel de juego entre la Fase Regular y la Postemporada fue abismal. Ello obedeció al enorme deseo de triunfo de los jugadores, a su gallardía y cría en el terreno de juego y las atinadas decisiones de la dirección. 

La veteranía de sus jugadores fue crucial en las cinco (5) Series de la Postemporada, ninguna de las cuales fue fácil; tres de ellas (Manatí, Camuy y Guaynabo) se extendieron a seis juegos y las otras dos a siete juegos (Fajardo y Guayama). Se crecieron jugando como visitantes en los séptimos juegos, frente a dos equipos que lucían invencibles, Fajardo y Guayama. 

En su paso arrollador le tumbaron los invictos al zurdo de Camuy, Miguel Martínez (9-0) y al diestro Jean Félix Ortega (14-0). Jean Félix Ortega sufrió dos derrotas frente a Utuado.  Utuado derrotó dos veces al derecho de Guaynabo, Osvaldo Soto (9-1) y dos veces al zurdo de Guayama, Christopher Carmona (10-1). Sin lugar a dudas, derrotaron a grandes lanzadores de la pelota Doble A.

Todos los Campeonatos generan alegría y jubilo, pero el de 2014 tiene un sabor especial, ya que hubo que superar muchas adversidades fuera del terreno de juego. Aun cuando salieron desfavorecidos en todas las Series en el terreno de juego, que es donde se deciden los campeonatos, demostraron su enorme talento.

Contrario a la mayoría de los expertos, en mis pronósticos periodísticos, radiales y televisivos, los escogí para ganar cada una de las Series de Postemporada. Los escogí porque, aunque reconozco que soy un fanático acérrimo de los Montañeses, nunca dudé de su capacidad y talento. De hecho, fui el analista de la transmisión televisiva de la Final Nacional y así lo expresé en mis pronósticos.

Soy afortunado por haber formado parte en alguna u otra capacidad en tres de los cuatro Campeonatos obtenidos por Utuado; pero, sobre todo, por haber tenido la dicha y el privilegio de haber sido testigo presencial de esos tres campeonatos.

Celebremos el 14 de septiembre de 2014.

¡Que vivan mis “Montañeses”! ¡Qué viva el equipo Que No Se Quita! ¡Qué viva mi “Ciudad del Viví”! ¡AHÍ MONTAÑESES!

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